Iglesia situada dentro del antiguo término del castillo de Calonge, del que era la parroquia, condición que aún mantiene. En el año 1040, aparece documentada por primera vez en el acta de consagración de la canónica de Sant Vicenç de Cardona, a la que fue donada por los vizcondes de Cardona, señores del castillo de Calonge.

Nos encontramos ante uno de los templos de mayores dimensiones de la zona. Tiene planta de cruz latina con una sola nave, acabada en un transepto donde se abre un ábside principal, de planta cuadrada y dos ábsides semicirculares en los brazos.

La nave y el transepto están cubiertos con bóvedas de cañón, que en su intersección se transforman en una cúpula semicircular. Posteriormente, en el siglo XVIII se construyó sobre ella una torre campanario hexagonal.

En el mismo siglo XVIII se reformó el interior del templo, adecuándolo a los gustos de la época. Se decoraron las bóvedas y la nave con elementos florales barrocos. También se cerró el ábside principal para alojar la sacristía. Recientemente se ha eliminado esta separación, permitiendo de nuevo la contemplación del ábside. Precisamente es en este espacio donde se conserva uno de los pocos elementos decorativos románicos que tiene el templo. Flanqueando el gran ventanal de medio punto y abocinado encontramos un friso de arcos ciegos. Sorprende la existencia de este elemento únicamente por la parte interior, pues el exterior es totalmente liso.

La nave estaba iluminada con dos ventanas situadas en el muro sur, actualmente cegadas. Se trata de una abertura estrecha, terminada en un arco monolítico y protegida por un arco de medio punto.

En los brazos del transepto se abren ventanas de características similares. si bien en este caso todavía están abiertas.

En el ábside sur aún podemos ver la huella de la ventana de medio punto que se abría en la parte central.

El ábside norte ha sido muy modificado a lo largo de los siglos y por este motivo nos resulta más difícil identificar la ventana. También por que con el paso de los siglos ha quedado parcialmente oculto.

El acceso al templo se realiza por dos puertas. Una de ellas se encuentra en el muro sur y se construyó en el siglo XVIII.

La otra se abre en el muro oeste y aunque ha sufrido numerosas reformas, aún conserva elementos originales. Está formada por dos arcos de medio punto adovelados y en gradación. Entre los dos arcos encontramos una arquivolta de sección cilíndrica, que muy probablemente se apoyaba en dos columnas, ahora desaparecidas. También se desconoce si en algún momento hubo un tímpano.

Corona la fachada una estela funeraria, aprovechada del cementerio anexo. Destaca por que tiene forma antropomorfa, con una cara esculpida en la bola que hace de cabeza.

También resulta curioso un sillar que encontramos en el brazo sur del transepto. En él podemos ver esculpidos a un ciervo y un florón, rodeados por dos marcos, el interior tiene forma de cuerda en tres de los cuatro lados.

En otro sillar del muro sur, hay un reloj de sol.

También encontramos, apoyados en el muro de poniente del brazo sur del transepto, lo que parece ser dos aras de altar. Curioso lugar para conservarlas...

En un lugar se encuentra la pila bautismal, ubicada en el interior del brazo sur del transepto. Está decorada con unas flores de seis pétalos, muy estilizadas, con el tallo que llega hasta la base.